La visión vanguardista de Antoni Tàpies cobra vida en la fundación que lleva su nombre, y que transforma un edificio modernista en un centro de arte de referencia internacional.
El arte del hierro forjado
Situada en la bulliciosa calle de Aragó, la fundación está ubicada en un edificio modernista creado a finales del siglo XIX por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner y que antiguamente fue la sede de la famosa editorial Montaner Simon. Creado en un contexto de auge del modernismo catalán, este fue el primer edificio de la ciudad que integraba una tipología industrial, combinando el ladrillo visto con el hierro forjado. Hoy en día, se reconoce de lejos por la escultura de hierro con la que Tàpies coronó la fachada, y que, bajo el título Núvol i cadira, sobrevuela el edificio como un pensamiento estético e invita a adentrarse en el universo del artista.
Mucho más que un museo
Además de recoger un enorme fondo de la obra de Tàpies desde los años cuarenta hasta la actualidad, la Fundación Antoni Tàpies organiza exposiciones temporales de múltiples artistas contemporáneos, así como charlas, conferencias y ciclos de cine, y edita publicaciones diversas que acompañan las actividades. La biblioteca de la fundación, especializada en arte moderno y contemporáneo, contiene uno de los fondos más valiosos de la ciudad con respecto a información sobre arte.
Cabe destacar la posterior colocación en el sótano del edificio de la colección particular del artista, compuesta por varias obras de arte de todo tipo y procedencia, en la que destacan cuadros de Francisco de Goya, Zurbarán, Picasso, Joan Miró, Marcel Duchamp, Georges Braque, etc., así como diversas piezas de arte asiático, africano y precolombino, obras medievales, piezas de arqueología y libros de diversa procedencia. Por todo ello, la Fundación Antoni Tàpies es uno de los museos más importantes de Barcelona y una de las joyas de la vida y la cultura artísticas de la ciudad.